El Barrio de San Sebastián, fundado en el año 1603 por grupos otomíes bajo la hospitalidad de la Orden Agustina, es uno de los ocho barrios originarios de San Luis Potosí.
Ubicado en el corazón de la ciudad, en el primer cuadro urbano, se extiende entre la Calzada de Guadalupe, calles Carlos Diez y Guillermo Prieto, este barrio se presume como una joya de la arquitectura colonial.
La Iglesia de San Sebastián comenzó a construirse en 1708 y se concluyó en 1775, gracias al esfuerzo conjunto de frailes y pobladores locales. Su fachada barroca, con columnas salomónicas y nichos, guarda un altar mayor adornado con una escultura francesa de San Sebastián, y pinturas al óleo que representan a los doce apóstoles.
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El jardín frente al templo, uno de los más antiguos y bellos de la ciudad, es escenario de convivencia diaria y de su emblemática fiesta patronal cada 20 de enero, cuando el barrio se llena de procesiones, antojitos, música tradicional y gran colorido popular.

El trazado de sus calles empedradas y angostas conserva el encanto del siglo XVIII: fachadas historicistas en tonos de cantera ocre y rojo óxido y casonas que datan de los siglos XVII y XVIII.
San Sebastián fue cuna de figuras prominentes, como el poeta Manuel José Othón, quien contrajo matrimonio en este barrio en 1883 y cuya casa aún conserva una lápida conmemorativa .

Hoy, San Sebastián alberga la Casa de Cultura, ubicada en el Jardín Lerdo de Tejada 3 dentro del barrio, promoviendo actividades artísticas y educativas para la comunidad.
Este barrio, con más de cuatro siglos de historia, es más que un conjunto de calles antiguas y es un refugio vivo de identidad potosina, donde tradición, arte y memoria convergen. Caminar por San Sebastián es recorrer un fragmento de San Luis Potosí, impregnado de historia y cultura, que late con fuerza en cada celebración y en cada muro de cantera.
